El sistema robótico da Vinci es la última y más reciente evolución de la cirugía mínimamente invasiva: dotado de una visión 3D de alta definición, cuenta con instrumentación articulada Endowrist, y está equipado con un sistema de control simple e intuitivo, que permite al cirujano realizar intervenciones complejas mediante un abordaje mínimamente invasivo.
Nacido en el seno de Silicon Valley, a partir de patentes militares y desarrollado por la empresa californiana Intuitive Surgical Inc., el robot da Vinci se lanzó al mercado en 1999. Desde entonces ha revolucionado la cirugía robótica en Estados Unidos y el resto del mundo, ofreciendo resultados cada vez mejores con el desarrollo de las sucesivas plataformas robóticas.
En el año 2014 se lanza al mercado el sistema da Vinci Xi (IS4000), la versión más reciente y vanguardista del sistema robótico da Vinci, que actualmente cuenta en el mundo con 3900 instalaciones.
La cirugía robótica da Vinci es la síntesis perfecta de las ventajas de la cirugía abierta y la laparoscopia. El cirujano tiene una visión del campo quirúrgico ampliado y nítido, tiene la posibilidad de tratar áreas anatómicas difícilmente accesibles, y todo a través de unos accesos de unos pocos centímetros.
Precisión, mínima invasión y seguridad en la intervención se traducen en una doble ventaja, tanto para el médico como para el paciente.
El uso del robot da Vinci proporciona al cirujano una mayor seguridad en la técnica quirúrgica, tanto en la disección anatómica como en la reconstrucción. Esto representa un gran beneficio para el paciente, que afronta una intervención menos traumática, con incisiones reducidas, un sangrado mínimo, una menor necesidad de transfusiones, una recuperación post operatoria menos dolorosa y más rápida, con una hospitalización, por lo tanto, más breve, y una vuelta a la vida normal más rápida y mejor de la prevista.